By All My Friends
en colaboracion con
Melomaniaco.com
All My Friends Mixtape Vol. 2: Vampire Slayer + Shantelle + Alex Anwandter
Una noche tranquila cubría Tijuana y la frontera. Era mitad de semana y la Avenida Revolución lucía poco concurrida. Un cuadro distinto comparado al tumulto y agitación que se mira durante el fin de semana. En contraste, en el tercer nivel del Black Box, estaba por iniciar la segunda parte de la fiesta de All My Friends en donde volvería a presentarse otro exponente del pop chileno: Alex Anwandter.
En un bar de luces rojas y espejos en las paredes, la gente ya tomaba su cerveza a la espera de las canciones. A las diez de la noche, Vampire Slayer subió al escenario y su música se apoderó de las bocinas. Los ritmos furiosos y sombríos, y en momentos un tanto melancólicos, de Bff’s, Lofi sky,Titanium tentacles, Bathroom melody, entre otras, se movían por el lugar. Durante un poco más de 30 minutos de drone, beats, saturación de frecuencias e improvisación, la atmósfera del lugar logró llenarse de las capas de sonido que surgieron de la computadora, el sintetizador y la consola.
Conforme avanzaba la noche, más personas llegaban al bar. Y el ambiente de entusiasmo crecía. Era el lugar indicado para estar esa noche. Minutos antes de las once, Shantelle ya tocaba la primera canción. Secuencia de imágenes y Momento siguieron a continuación. Después Leo es pardo y Un millón de veces continuaron el particular sonido shoegaze de la banda. Otto y Ana y Unámonosaparecieron sobre el final. Canciones que siempre consiguen entusiasmar y envolver a la audiencia. Antes de retirarse presentaron el tema Éramos todos felices, un cover de Teleradio Donoso. Y con ello, por un momento, lograron traer de vuelta el sonido de esta entrañable agrupación chilena.
Instantes previos a la medianoche. La expectación en aumento y la música del bar acompañaba las emociones. Las personas se movían hacia el frente buscando mejor visibilidad. Las cámaras se preparaban. El sonido del bar disminuyó. La puerta del backstage se abría. La gente gritaba. Y entre oscuridad y ténues luces rojas, Alex Anwandter apareció sobre el escenario.
Segundos después, el beat de ¿Cómo puedes vivir contigo mismo? inició la presentación de esa noche. Luego, la primer línea de Casa latina desató una gran bulla en la gente. Y la celebración de la música aumentaba de intensidad. Enseguida, se escuchó Shanana. Apenas se escucharon las primeras notas de Tatuaje y la gente ya cantaba y bailaba la canción.
Tomó un momento para expresar la emoción de estar por primera vez en Tijuana y lo bien que lo estaba pasando esa noche. Con los temas Como una estrella y Tormenta se abrió en el set un agradable espacio de baladas pop. Y elevando esta atmósfera emotiva, tomó la guitarra e interpretó de forma increíble Granada de Teleradio Donoso.
La celebración volvió a su curso cuando el ritmo de Bailar y llorar se escuchó por las bocinas. En este tema optó por bajar del escenario y cantar toda la canción entre la gente. Logrando así enmarcar un gran momento en la noche. Sin dar lugar al descanso, Cabros desató otra euforia. Pero con Amar en el campo el bar se convirtió en una fiesta total. El acelerador de emociones se disparó. Y estalló una bomba de alegría y baile sin fin.
Cuando la noche estaba en su punto más alto, terminó la presentación. Agradeciendo el cariño recibido, se despidió y bajó del escenario. Nadie quería que aquello acabara. Por lo que el «otra-otra» surgió de inmediato. Después de un momento, regresó y tomando su guitarra interpretó Rebeldes, otro gran tema de su último material. Y de forma sutil pero emotiva, concluyó con Siempre en mi mente de Juan Gabriel, la cual fue cantada entre coros y aplausos que acompañaron el ritmo.
Allá afuera la noche ya había dado lugar a la madrugada. Y en el bar aún se percibía el entusiasmo de las personas de haber participado de aquello. Algunas platicaban, otras revisaban sus fotografías. Más allá, otras esperaban poder saludar al cantautor chileno. Enhorabuena por este par de eventos en los que atinadamente se supo combinar propuestas musicales diversas que pudieran alternar al lado del pop chileno. Sin duda, esta jornada de excelente música ha creado altas expectativas de lo que será en este año la próxima edición del Festival All My Friends en Tijuana.